Florida.- El huracán Melissa, actualmente de categoría 5, se desplaza lentamente hacia el oeste en el Caribe, generando alerta máxima en la región. Las autoridades de Haití, Jamaica, República Dominicana, Cuba y las Bahamas han iniciado evacuaciones de zonas bajas, apertura de refugios y preparativos de emergencia para mitigar el impacto de un ciclón que podría marcar récords históricos en la región.
Expertos de la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres advierten que Melissa podría convertirse en el ciclón tropical más intenso que haya tocado tierra en Jamaica, con marejadas ciclónicas que podrían superar los 2,5 metros y lluvias acumuladas de hasta 890 milímetros, cantidades consideradas “sin precedentes” por los meteorólogos.
En Jamaica, se espera que las condiciones de huracán se intensifiquen a partir del lunes, con vientos fuertes y lluvias torrenciales que afectarán las parroquias de Manchester y Clarendon, en la costa sur de la isla. El aeropuerto internacional Norman Manley de Kingston permaneció cerrado mientras se activaban los comités de gestión de desastres. Según autoridades locales, la población comienza a sentir pánico ante la magnitud del fenómeno, con supermercados y gasolineras abarrotados.
En Haití, los preparativos se enfrentan a retos adicionales, ya que algunas comunidades bajo control de pandillas son difíciles de evacuar. Hasta el momento, tres personas han fallecido y al menos 15 resultaron heridas por deslaves e inundaciones. En la ciudad de Les Cayes, la inundación obligó nuevamente a familias a abandonar sus hogares, mientras que en Fontamara un deslave cobró la vida de dos personas. Se estima que unas 2.000 personas se encuentran en refugios temporales.
República Dominicana también se prepara ante fuertes lluvias y posibles deslaves. Casi 4.000 personas fueron evacuadas y cuatro provincias del sur están en alerta roja. Autoridades alertan sobre la vulnerabilidad de puentes y viviendas dañadas por las lluvias de días anteriores, y exhortan a la población a permanecer en casa.
En Cuba, donde ya existen dificultades para mantener la electricidad operativa incluso en condiciones de tiempo seco, las autoridades limpian calles, podan árboles y desmontan semáforos para evitar riesgos por escombros voladores. Seis provincias están bajo vigilancia de huracán, y se realiza la evacuación preventiva de comunidades costeras.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU comenzó a enviar ayuda de emergencia a las comunidades más vulnerables, incluyendo 900.000 dólares para 9.500 hogares en Haití, asistencia en efectivo para 4.000 familias en República Dominicana y provisión de alimentos en Cuba para alimentar a 275.000 personas durante hasta 60 días. Además, se envían suministros a Barbados para apoyar a Jamaica si la situación lo requiere.
La combinación de lluvias récord, marejadas, vientos intensos y la vulnerabilidad de algunas zonas genera una situación crítica. Autoridades y expertos insisten en que la población siga las indicaciones oficiales y se mantenga en lugares seguros, mientras la región se prepara para enfrentar uno de los huracanes más poderosos de los últimos años.
Colaboraciòn: Xavier Velàsquez

