Turín.- Novak Djokovic ha conquista su pase a la final del ATP Finals de Turín al ganar en sets corridos al español Carlos Alcaraz y quedó listo para defender la corona que conquistó en seis ocasiones frente al local Jannik Sinner, quien no perdió aún en el torneo y lo derrotó cuando chocaron en el Round Robin.
Fue en un partido épico que se extendió por más de tres horas y se resolvió al cabo de tres sets en favor del italiano, que por primera vez lograba arrebatarle una victoria al número uno del mundo, que mañana tendrá la posibilidad de revancha tras instalarse en la definición con un marcador de 6-3 y 6-2.
«Nole» estuvo implacable y no le dio chances estar tarde-noche a su rival, que en su primera participación en el torneo (el año pasado no jugó debido a una lesión) sufrió su segunda derrota, pues había caído en el estreno frente al alemán Alexander Zverev (7), para luego recuperarse frente a los rusos Andrey Rublev (5) y Daniil Medvedev (3) y avanzar a semifinales como líder del Grupo Rojo.
Hoy, el cuarto del ranking refrendó sus aspiraciones de convertirse en el primer tenista italiano de la historia en conquistar el título en el ATP Finals, al despachar al Medvedev con parciales de 6-3, 6-7 (4/7) y 6-1 al cabo de dos horas y media de juego.
«Esta vez será distinto», prometía el italiano antes de ponerse en marcha el torneo aludiendo a su primera participación en 2021, cuando jugó en reemplazado de su lesionado compatriota Matteo Berrettini, y hasta el momento cumplió con creces, ilusionando a los más de 12 mil aficionados que lo disfrutaron en el Pala Alpitour y a todo un país.
«Ustedes me contagiaron su energía, que les quiero agradecer», dijo de cara al público Sinner tras su tercera victoria frente a Medvedev, a quien había superado dos veces este año (en Pekín y en Viena) después de sufrir seis derrotas en fila frente el ruso.
«Estoy realmente muy impresionado con el nivel de Jannik. Está jugando muy bien y puede continuar haciéndolo», reconoció el ruso, campeón del torneo en 2020 y finalista en 2021, al anticipar: «Está en la cresta de la ola. Veremos ahora como será para él jugar la final y como seguirá jugando después del torneo».
En lo que hace al triunfo sobre Alcaraz, Djokovic reconoció que fue un partido cerrado más allá del marcador, «como suele serlo cada vez que enfrento a Carlos, un jugador realmente increíble.
Por eso esta victoria es tan importante para mí», destacó al confesar que el objetivo era tratar de ganar en sets corridos, pero sin hacer referencia al duelo que sostendrá mañana con Sinner por la corona.
Ya tendrá tiempo seguramente de pensar en eso tras desembarazarse del español, al que derrotó por tercera vez en cinco duelos, dos de ellos este año en semifinales de Roland Garros y en el Masters 1000 de Cincinnati, mientras que Alcaraz se llevó el restante en la final de Wimbledon.
Hoy, tras ceder el primer set, el número dos del mundo parecía resurgir de sus cenizas cuando en el segundo estaba 3-2 abajo y logró ponerse 40-15 arriba con el servicio de Djokovic tras dos puntos conquistados luego de un largo intercambio.
«Nole» abrió los brazos como preguntándose ¿Qué más tengo que hacer?, pero logró recuperarse con un «ace», igualó el marcador con un tiro cruzado «especialidad de la casa» y terminó cerrando del mejor game del partido para ponerse 4-2 arriba.
Alcaraz sintió el golpe y en el siguiente quedó 15-40 con su servicio, pudo achicar distancias con el primer saque y emparejó con una volea cruzada, aunque luego falló dejando un tiro en la red y le dejó servido el quiebre a su rival, que tras otro largo peloteo lo obligó a fallar con un remate largo y quedó 5-2 en el set.
Con su servicio a favor, Djokovic no perdonó y apenas le concedió un punto, para llevarse el partido en el segundo de los tres match-point con que contó a su favor y el pasaje a la definición en la que intentará capitalizar su enorme experiencia ante otro gran exponente de la nueva generación.