Quito.- En redes sociales, se hizo viral un video donde Soledad Padilla, ex miembro de la Revolución Ciudadana que denunció legalmente al ex vicepresidente Jorge Glas, habla sobre la violencia vivida, el miedo que tiene al denunciar su situación pero sobre pide a Luisa González, Marcela Aguiñaga y Paola Cabezas, que acudan al llamado de la Fiscalía General del Estado y digan la verdad.
«Trabaje para el ex vicepresidente Jorge Glas, como todos saben. Todo el mundo pregunta porque tarde tanto tiempo en denunciarlo, porque no hable antes. Cuando eres víctima de violencia y estás frente a una relación de abuso de poder tienes miedo, muchísimo miedo. Jorge Glas me decía constantemente que nadie mas me iba a dar trabajo que nadie me contrataría, me decía que él era lo mejor que me podía pasar en la vida y que todos mi alrededor creían que él y yo éramos pareja y que yo no debía desmentir porque nadie me iba a creer», asevera Padilla en parte de su video.
«Me pedía sentarme a su lado en actos oficiales, yo siempre le decía que no y ante esas negativas se enfurecía. Así mismo permanecía pendiente de mis movimientos migratorios., porque siempre quería saber cómo, dónde y con quién estaba. Incluso me llego a preguntar con cuantas personas me había acostado. Me dijo también que si yo le hubiera dicho que tenía pareja las cosas hu ieran sido distintas, pero no es no con o sin pareja», relató.
«En algún punto de mi vida, normalicé ciertas actitudes como nos pasa a muchas víctimas de violencia, nadie nos dice que el villano, el maltratador o el acosador puede parecer una persona normal o incluso un vicepresidente», reflexionó.
«Me preguntan si tengo miedo, sí .tengo muchísimo miedo, pero tengo algo mas fuerte: La verdad».
«La Fiscalía ha convocado a Luisa González, Paola Cabeza, Marcela Aguiñaga, para que rindan su versión. Hoy les pido públicamente y de corazón, como mujer, si su lucha es real, asistan y digan la verdad. Luisa por todo aquello que conversamos, por la violencia de la que tú has sido víctima en esta organización, no me falles ni a mi ni a todas las mujeres que hemos sido víctimas de violencia», pidió Padilla.
«Romper el silencio no es fácil, pero es lo único que a las mujeres nos permite defendernos frente a la cobardía de un violentador que pretende victimizarse y no hacerse responsable por ser un violentador», aseveró la ex asambleísta del correísmo.
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