El Pleno de la Asamblea Nacional, presidido por Niels Olsen, este 8 de octubre, en sesión solemne, rindió homenaje a los 205 años de la gesta patriótica del 9 de octubre de 1820,  que no solo transformó la historia local, sino que impulsó la emancipación de todo el territorio ecuatoriano. El acto se cumplió en el salón Dr. Jaime Roldós Aguilera, de la Unidad Educativa Vicente Rocafuerte y contó con la presencia de las y los asambleístas, autoridades civiles, militares, policiales, eclesiásticas e invitados especiales.

La sesión inició con el ingreso del Estandarte Patrio. Luego, los asistentes entonaron el Himno Nacional del Ecuador. Acto seguido los asistentes apareciaron en un video conmemorativo por los 205 años de la Independencia de Guayaquil, con los principales rasgos que caracterizan al guayaquileño.

Posteriormente, Matías Galarza Cuzco, ganador del concurso estudiantil de oratoria sobre Guayaquil, exaltó la importancia del 9 de octubre. Dijo que la verdadera independencia se forja cada día en unidad, compromiso y amor por la tierra; su grandeza no se limita a la historia, porque palpita en el presente de su gente y se proyecta hacia el futuro. “Guayaquil, es una ciudad inmortal, llama que no se apaga, inspiración que nos invita a soñar y trabajar en un porvenir más justo y más humano, que tu ejemplo nos recuerde siempre, que la verdadera grandeza no está en las palabras sino en los actos que día a día construyen tu destino” destacó.

Esta ceremonia estuvo matizada por la entrega de sendos reconocimientos de la Asamblea Nacional a 18 personas e instituciones guayaquileñas que se han destacado en el ámbito cultural, social, deportivo, entre otros; así como por su invaluable aporte al desarrollo de Guayaquil y del país. A continuación, se dio paso a la presentación artística, a cargo del Grupo de Ballet del Conservatorio Raymond Mauge Thoniel.

Después, el presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, en su discurso, aseguró que en este momento celebrar la Independencia de Guayaquil es celebrar una actitud: “la de plantarse frente a la historia y decir basta a todo lo que no nos deja avanzar”. Hoy, más de dos siglos después, nos toca liberarnos de otras cadenas: de los viejos pactos que frenan al país, del egoísmo político, de la costumbre de destruir antes que construir, de lo que nos viene impuesto, porque no hay peor dependencia que acostumbrarse a que nada cambie, enfatizó.

“Por eso quiero decirles algo que creo de verdad: esa independencia sigue viva. Sigue viva cada vez que alguien se la juega por lo justo, cada vez que alguien rompe un silencio incómodo, cada vez que alguien elige tender puentes en lugar de levantar muros, cada vez que alguien patea el tablero y se anima a crear un nuevo camino. Porque ser independiente no es mirar para otro lado; es mirar de frente, es comprometerse con algo más grande que uno mismo; es defender lo que amamos, sin miedo y sin permiso. Y esa esperanza también está hoy en quienes, a pesar de las amenazas y del miedo, decidieron no paralizarse, en quienes salieron a trabajar, a producir, a sostener a sus familias, en quienes eligieron avanzar. Porque Ecuador no se detiene por el capricho de unos pocos”, concluyó.

Al cierre de la sesión, los concurrentes interpretaron el Himno a la ciudad de Santiago de Guayaquil, para dar paso a la salida del Estandarte Nacional, así como de las autoridades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *