Cuando mencionamos la palabra radio, un conjunto de conceptos, emociones y experiencias intensas se involucran entre sí, para darle forma a una expresión tecnológica, a un medio para comunicar o más bien, a una forma de vida.
Hace un siglo, la radio era la máxima tecnología electrónica, con la radio descubrimos las ventajas de la inmediatez, reconocimos la influencia de la voz en nosotros y desarrollamos dos mundos paralelos; el primero, que nos mantenía al tanto de la realidad, con posesiones presidenciales, catástrofes, eventos deportivos, noticiosos y más, con la rapidez propia del siglo pasado; pero también aprendimos a disfrutar de la fantasía del sentido auditivo, imaginando todo lo que las voces de los locutores nos describían de la forma en la que cada uno de nosotros lo quería percibir.
Al rememorar lo que ha sido la radio, recordé las palabras de nuestro fundador, el Dr. Rafael Guerrero Valenzuela: «La radio tiene una pantalla gigante que es nuestra imaginación», y mentes creativas como la suya, obviamente no iban a dejar pasar la oportunidad de desarrollar esta arteria comunicacional que desde su nacimiento ha impulsado el desarrollo de la humanidad, acompañando y testificando los acontecimientos que el mundo entero ha experimentado.
Hace 83 años, Don Rafa, luchando como empresario, como comunicador, como emprendedor -que era un concepto no utilizado en la época- de forma patriótica e idealista, da vida a uno de los proyectos más importantes no solo para él sino para la historia de la comunicación y el periodismo en el Ecuador y en América Latina: El Nacimiento de Radio CRE Satelital.
CRE es una testigo de lujo -e incluso le ha tocado ser protagonista- de la historia del Ecuador. Hoy cumplimos 83 años de mantenernos en pie, erguidos, comprometidos con la verdad, con los valores no negociables para los seres humanos y para el país, resistiendo momentos difíciles, disfrutando de otros maravillosos, recibiendo generaciones y generaciones de comunicadores, asistiendo al nacimiento de muchos íconos de la comunicación e incluso acompañándolos hasta su última morada, estrenando tecnologías, superando crisis, en otras palabras, hemos evolucionado al ritmo de la humanidad. ¿Saben por qué? Porque CRE ha logrado una amalgama perfecta entre lo inclaudicable de los valores, y lo imparable de la tecnología.
Sin embargo, nuestro sello, nuestra personalidad ha sido y es: La credibilidad. Esa gran familia que nos escucha -y ahora nos ve a diario- confía en nosotros, eso nos compromete a seguir escribiendo la historia de la radio de manera intachable. Más aún ahora, que la labor de la radio se expande, porque la comunicación actual se diversifica a través de las redes sociales, que lejos de debilitarnos como radio, nos ha fortalecido como medio para difundir nuestro mensaje.
Pensar en nombrar a todos quienes han formado parte de radio CRE durante estos 83 años es imposible, pero todos aportaron de una u otra manera para que esta empresa siga viva y estamos seguros de que CRE también ha aportado en la vida de todos quienes han pasado por estos micrófonos y por estas instalaciones. La vara que han puesto nuestro antecesores en CRE Satelital es muy, muy alta, mas cada aniversario nos demuestra que si hemos podido llegar hasta aquí manteniendo los preceptos con los que se fundó este medio, somos capaces de continuar haciéndolo.
La vocación periodística, el compañerismo, el respeto a los sagrados valores de nuestra sociedad y la mística y profesionalismo aprendidos o reforzados en esta casa, nos permiten ver de forma optimista hacia el futuro y decir con orgullo: Somos CRE Satelital, somos el verdadero espíritu de la radio. ¡FELIZ ANIVERSARIO!