Halle.- Nicolás Jarry tenista chileno se encuentra pasando por un momento extraordinario en el tenis cuando avanzó a cuartos de final en el ATP 500 de Halle, torneo que se disputa sobre césped y en el que eliminó al griego Stefanos Tsitsipas, quinto del ranking y segundo preclasificado.
Jarry, que ocupa el vigésimo octavo puesto del escalafón mundial, se impuso por 7-6 (9/7) y 7-5 al cabo de una hora y 51 minutos y vengó la derrota que sufrió este año en el Masters 1000 de Montecarlo ante el griego, al que había superado también sobre césped en 2019 en el torneo de ‘s-Hertogenbosch.
Septuagésimo novena victoria como profesional para el chileno y un nuevo revés para el helénico, eliminado en segunda ronda en Stuttgart la semana pasada, a menos de dos semanas de ponerse en marcha el Abierto de Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada en el que nunca superó los octavos de final.
«Fue un muy buen partido y este triunfo es muy importante para mí», reconoció Jarry, al reconocer las dificultades de jugar en césped, superficie que no le resulta de las más favorables.
En busca de avanzar a su primera semifinal en césped, el chileno chocará con el alemán Alexander Zverev, finalista del torneo en 2016 y 2017 y vencedor del canadiense Denis Shapovalov.
Zverev, vigésimo segundo del ranking debido a una prolongada ausencia por lesión y novena cabeza de serie, se impuso por 6-2 y 6-4 y chocará por quinta vez en su carrera con Jarry.
El historial está emparajado pues el chileno ganó el primer y el último duelo en Barcelona en 2019 y en Ginebra este año, cuando lo superó en sets corridos en semifinales.
Los dos triunfos de Zverev, también sobre polvo de ladrillo, se dieron en 2019, en la final de Ginebra también y en Hamburgo.
En cuartos se instaló también el ruso Daniil Medvedev, tercero del ranking y favorito en Halle, que despachó por 6-3, 6-7 (5/7) y 6-3 al serbio Laslo Djere tras dos horas y diez minutos de juego.
Medvedev, que fue finalista en la pasada edición (perdió en sets corridos la final con el polaco Hubert Hurkacz), tampoco se siente demasiado cómodo jugando en césped.
«Es una superficie complicada», reconoció el ruso al recordar las gestas del suizo Roger Federer, retirado del tenis el año pasado y diez veces campeón en Halle, que hoy lo homenajeó.
«Cuando ves a los mejores, como Roger, jugando en esta superficie, parecen extraterrestres», destacó Medvedev, quien se dijo «feliz de seguir adelante en este torneo» pensando también en clave de Wimbledon, torneo que este año reabrirá sus puertas a los tenistas rusos y bielorrusos, vedados en la pasada edición.
El próximo rival del ruso será el español Roberto Bautista Agut, vencedor del estadounidense Brandon Nakashima por 7-5 y 7-6 (7/2), frente al cual reeditará el duelo que animaron el año pasado en la misma instancia de este certamen.
Aquella vez fue con triunfo de Medvedev, que también lo venció en sets corridos en Astana en 2022, en cuartos de final, instancia en la que Bautista Agut lo despachó en tres de las cuatro oportunidades en las que lo derrotó.
Sólo en el primer duelo, que animaron en 2017, en Chennai, el español se impuso en una final, para ganarle luego en el Masters 1000 de Cincinnati de 2020, en el de Miami de 2021 y en Mallorca en 2022, siempre en cuartos.
En césped están igualados en un triunfo por bando por lo que resulta difícil hacer pronósticos sobre quién de los dos será el semifinalista.